Una tarde de frio invierno,
que me disponia a calentar
de mi hogar, el nido,
me di cuenta al tratar
de ensender la hoguera,
que la vida es una
brazada de leños,
que los logros son astillas
y los sueños son aserrin,
que la fe es una yesca,
que la alegria es una chispa
y que fuego es el amor.