Son muchas rosas…
que recibo como ofrenda
de tus manos amorosas
y que guardo cuidadosamente
en el ánfora de mi corazón.
Ellas reaniman mi espíritu,
ellas adornan mi alma,
ellas perfuman mi cuerpo,
ellas me cantan por las mañanas,
ellas me hablan…
de mantener la esperanza,
solo me basta mirarlas
y se cuanto me amas.
Son muchas rosas…
tan bellas y primorosas
que recibo como ofrenda.
de tus manos amorosas,
en ellas deposito…
el roció de mis lagrimas,
irradian luz a mis días,
me piden esparcir la alegría
en tu campo,
cada pétalo es una nueva
y delicada caricia,
me bañan de tu placida ternura.
Son muchas rosas…
que me han ofrendado tus manos
y que hoy inmortalizan
este amor divino.