Porque tomaste los hábitos con verdadero sentido de humanidad.
Porque cuando decidiste que seguirías la ruta del amor incondicional
Por el ser humano en general.
Porque tú no sabes condenar, porque sabes dar amor y amistad,
Y comulgas a diario con el pan de los pobres, con el pan del sacrificio
Por eso eres para mi, el curita cristiano de verdad,
Conversar contigo es todo un acontecimiento
Eres tan sencillo sensible en tu vestido de humanidad
Y trasformas todo eso en humildad y espiritualidad
En tu traje de fiel seguidor de la divinidad.
Siempre que te digo cura delincuente, me miras muy fijamente
Y luego echas la risotada, y te pones muy gracioso
Explicando y argumentando con cierta elocuencia
A favor de tus creencias.
Porque elegiste entre todos los amores, el de servir,
Porque avanzas con la historia como un soldado más de la paz.
Porque sabes amar y no enseñas la resignación con ese falso argumento:
“Es la voluntad de Dios”,
No tu no piensas que dios es un padre castigador,
Tú enseñas que la verdadera redención está en la liberación,
Que el pueblo por ser cristiano, debe saber combatir
La desigualdad como mandato de amor,
por eso, eres un curita, digno de tus pasos seguir.