*Pasando una plancha de cabello por la Aduana...* * *
Una distinguida dama venía en un vuelo de Irlanda y pidió al cura que venía
al lado de ella que le hiciera un favor:
-Padre, ¿puedo pedirle un favor?
-Por supuesto, hija. ¿Qué puedo hacer por ti?
-Mire, Padre, compré una finísima plancha para el cabello para llevarle de
regalo a mi mamá por su cumpleaños. Viene en caja cerrada y sé que sobrepasa
el valor permitido para la aduana, y tengo miedo de que me la quiten. ¿Será
posible que usted la pase por la aduana por mí? Se me ocurre que quizás debajo de su sotana...
-Me encantará servirte, hija mía, pero debo advertirte: No puedo decir una
sola cosa que no sea la verdad.
-No se preocupe, Padre, con su investidura nadie se atreverá a revisarlo.
Al llegar a la revisión La señora dejó que el padre pasara antes que ella.
Preguntó el oficial
-Padre, ¿Trae algo que declarar?
Dijo el sacerdote
-De la cintura para arriba, no tengo nada qué declarar...
El oficial de migración pensó que era una respuesta muy extraña, así que le
preguntó
- ¿Y qué tiene que declarar de la cintura para abajo?
-Llevo un maravilloso Instrumento diseñado para ser usado por las mujeres,
pero que hasta este momento permanece sin estrenar...
Soltando una carcajada dijo el oficial:
- ¡Adelante, Padre ... El que sigueeee ..........!