DulceCandy

Albedrío

He salido de mi sepultura ayer tarde,
veía los estragos que ocasionaron mis vivencias,
un maniquí de una tienda muy aristócrata
cruzaba las manos y se burlaba de mí.

En la orfandad, completamente solitaria me acorde de ti,
en el cáliz de tus labios cada ves que los mordía.
Tengo la boca podrida con vestigios
que yacen en un sepulcro olvidado.

Veo a las moscas danzar en su retroceso,
nauseabunda vomité las paredes ,
ahora soy mi propio Dios
buscando rastros de la gran ramera.
¡¡Diosa inquisición!!
Luego tendrán sus propios jueces.

Hoy el conocimiento lo adquiero
tras las desventuras de un gran dolor.
Me coroné como la mujer irascible,
la amante gloriosa que se sumergió
en los avernos sin tiempos y miedos.