Estas aquí,
con tu nombre inagotable de los tiempos.
Busco refugio entre aquellas calles
por donde nos acariciábamos
y que hoy percibo… Tan distantes,
Abofeteo la trampa que me descargo el calendario
Aunque excluyo aquellos pocos momentos…que fueron sabios.
Me he tomado el vino vehemente del olvido,
pero estaba vencido.
Sigues estando aquí,
apoyándome en el recorrido de la vida.
Sacudiéndome los destierros a través de tu gemido,
Te siento sigilosa,
como siempre amorosa
sosteniendo con tu mano en alto
el distintivo…de nuestro amor inextinguible.