Mi abuelo tenía sus años
cuando decidió volver a casarse
con una hermosa mujer
de unos treinta a lo sumo
y mi abuelo como ninguno
aquella noche lo iba hacer.
El doctor fue muy claro
tómese una sola súper píldora
y tal vez no se calme,
para que la cosa se aquiete,
cuando ya su cuerpo no dé más,
meta el gusano en un vaso de leche.
Mi abuelo como buen venezolano
en vez de una, se tomó dos.
Llegada la hora, ya en la alcoba,
a su nueva esposa abrazó,
una, dos...cinco veces
la muchacha despavorida
huyó de aquella habitación,
\"ese viejo es una bestia,
ya no lo soporto más\"
La suegra al ver a su hija en apuros
fue a ver lo que pasaba,
mi abuelo la lanzó a la cama,
y otra vez, uno, dos...cinco veces.
La doña despeinada y asustada
por lo que estaba pasando
corría como loca y gritaba:
\"!Ayúden por favor\"
La muchacha de servicio
subió de inmediato
para ayudar a la doña..
y mi abuelo la agarró,
pero él ya estaba débil,
solamente uno, dos...
la muchacha se escapó.
Todas miraban alocadas,
cuando mi abuelo se acordó del vaso de leche,
casi sin respiro llegó a la cocina,
el vaso blanquecino tenía en las manos,
metió su agotado miembro
por fin se estaba calmando
y las mujeres gritaban:
\"corran, corran
que lo está recargando\"