David Goya

ILUSIONES ROTAS (David Goya)

Cuántas ilusiones, en mil pedazos rotas;

han apagado la luz de mi anhelo…,

haciendo sangrar mi esperanza gota a gota,

sin dar tregua al dolor,  para hallar el consuelo;

por  eso mi esperanza más, y más, se agarrota,

y me cubre la incertidumbre, cual negro velo.

Yo anhelo tantas cosas en el mundo,

tantas cosas que tener quisiera,

más y más en el fracaso me hundo;

que por salvarme daría lo que fuera…

Clamo al mal, clamo al bien y me confundo,

y no hay nada de lo que quiero que obtener pudiera.

Como estrella fugaz pasan los días,

y de tristeza en mi desconsuelo lloro,

huyen de mi todas las alegrías;

y por mucho que al cielo imploro,

toda las realidades se vuelven fantasía…,

no correspondiendo nunca la mujer que adoro.

Tengo anhelo de cosas sencillas,

que para mi felicidad necesito,

por ejemplo: ¿una hermosa chiquilla!....,

que tenga el alma de angelito,

en sus ojos, el reflejo de un lucero que brilla;

y lleno de amor al corazoncito.

Esa esperanza es como el reflejo,

de la luna en la clara estancada;

que se ve tan cerca estando tan lejos.

Y así, nunca tengo nada,

como el vino,  al pasar del tiempo me añejo;

quedando las ilusiones disipada.

No tiene para mí la vida sentido,

ya se me ha vuelto eterna cuita;

solo queriendo sin ser querido;

sin sentir el rose de las manos bendita,

que hagan olvidar lo mucho que he sufrido…,

por este anhelo que tanto me agita….

Aquí han escrito las manos de un difunto,

que se encuentra entre los vivos;

y en vez de estar con los demás juntos,

ando por amor como mendigo

es por eso que me preguntó

¿cómo es que muerto en este mundo sigo?

¿no sé si estoy en el mundo muerto,

o tal vez  en el muerto mundo,

no se si todo es real y cierto;

porque nada tengo y me confundo,

y en la soledad me desconcertó;

con gran desesperación segundo a segundo.

No se para que escribe tanto,

tembloroso la mano mía;

si al cúmulo enorme de quebranto,

nadie lo cambio con alegría.