No hay nada más
Que montarse en el transporte publico
Para toparse de frente
Con nuestra modernidad
Algunas niñas de trece años
Con el cabello color violeta
O algún transgenico
Sentadas frente a un par de maricones,
Uno transexual y el otro solo con delirio de mujer
Que se besan, como si quisieran transmitir el sida vía aire
Y acechadas por algún que otro depravado que sueña con llevarlas a un
Parque y asesinarlas después de algunas violaciones
Para ser secundados un poco mas atrás
Por un traficante, que se debate
En el como recuperar el negocio que
Algún policía lleva tumbándole desde algunos días
Y que no lo deja proveer al chofer
Que mataría a su propia mujer
De dieciocho años
Que ya tiene 3 hijos por cierto, solo
Para meterse alguna que otra raya
Y doparse con un poco de piedra
No hay nada más
Que verlos a todos
Y pensar si tal vez es el aire impuro
O alguna que otra promesa de democracia
Acunada a los cánticos de alguna fanática religiosa
Que se da golpes de pecho los domingos
Pero prefiere hacer pasar hambre a sus hijos
Que dejar de aportar a la iglesia
Si, eso debe ser
Lo que los hace entrar directamente en nuestra
Modernidad, linda, bella, muy bella, bella modernidad
Supongo que así nuestro
[Dio$
Lo quiso, Amen