De nuevo me detengo en el instante del silencio y espero encontrarte en la soledad que me acompaña, perece la tristeza, la que asola mi ser. Se alegra mi espíritu de tanta soledad. Tranquila el alma mía me dijo que llorara, apartado en la espesura del día que no ha llegado. Busco la ausencia que me dejo tu soledad y espero el porvenir pensando en el pasado. Sigo buscando las alas de la aurora y solo encuentro las voces del ocaso.