(Homenaje a Rubén Darío)
“Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.”
Como salida de un cuento
viene tu rubia melena,
llena el espacio y le llena
cada molécula al viento.
Es perceptible tu aliento
en los cuerpos de las rosas.
Habitas todas las cosas,
mitad leyenda y mujer,
como siempre suelen ser
las princesas primorosas.
Buscaba, con la lectura
de aquel texto, el parecido,
que podrías, compartido,
tener con grácil figura.
Examiné su textura,
le hice mortal para mí.
Ayer, leyendo lo vi.
¡Hay semejanzas notorias!
Las princesas, sus historias
se parecen mucho a ti.
Estás siempre en el jardín
agotando las visiones,
con un ramo de pasiones
para un romántico fin.
Nunca hablaré de ti, sin,
estas corolas frondosas.
Sé de tus flores hermosas,
de tu cesto de bambú;
las princesas como tú,
cortan lirios, cortan rosas.
Hay del jardín hasta el cielo
una magia vivaracha,
en que pétalo y muchacha
ascienden en loco vuelo.
El firmamento es desvelo
con alas de colibrí.
Sientes todo el cielo en ti,
a las estrellas, las besas
porque todas las princesas
cortan astros, son así.