Si, conóceme y entiéndeme
Si, escarba donde nadie ha llegado
Y descubre mi tesoro,
Y mientras yo te digo todo esto,
Tú me dices al oído,
Vallamos a donde está mi nido
conocerás mi amor, ese espacio,
Ahí donde lo llamo generalmente mi lugar,
Ahí donde tú eres la doncella a quien deseo amar,
No pregunto nada más, simplemente me convence tu mirar
Y me llevas a tu alcoba….-
No sabía que había alcobas en el cielo…!!!
Ya ahí, admirando la belleza de la tierra,
Mientras tú me preparas algo celestial,
Te amo ahora y en la intimidad
y… acomodas nuestro lecho.
Si, ahí tú de tras de mi…
me rodeas con tus brazos fuertes como troncos
Me desabrochas la chaqueta y bajas hasta mis tobillos,
Regresas a mis piernas y subes placenteramente
mi vestido y lo sacas sutilmente,
Tocándome todo a lo que da pasó tu mano varonil,
Me he quedado con escaso abrigo,
Volteo y miro esos ojos claros como el agua que me invitan al amor,
Suelto mi cabello escandaloso por el jugueteo del viento,
Mientras yo juego con tu miembro, si… con la ropa aun puesta,
Te toco y notas que quiero despojarte de tus prendas, muy de prisa
En un segundo, te veo ya sin tu camisa, mientras desabrocho
Esos jen’s que resaltan siempre tu atractivo,
Los dos hemos quedado así, con poca ropa,
Y nos colocamos en tu lecho, mientras beso ese torso,
tan ardiente, que el sudor nos comienza a excitar ,
Beso a beso bajo y comienzo a saborear la golosina,
y me describes cada sensación que mis labios y mi lengua te provocan,
me acaricias el cabello, y te mueves de un modo placentero,
ya habiendo probado tus encantos , me recuestas totalmente,
y besas sutilmente la areola de mi ceno, tu voz la noto temblorosa,
al decir cuánto me amas, producto del gran amor ya demostrado,
tus dedos se deslizan a mi sexo, masajeando aquella parte que hace que te diga,
Ya penetra por favor…!!!!
Recurriendo aquella petición, me pides que te atrape con mis piernas,
Y rodee tu cadera, ahora comienzas deslizándolo sutilmente hasta llegar al orificio,
Entras lentamente, nuestros cuerpos se dilatan,
Tus gemidos se confunden, con mis gritos de placer,
En el cielo ya hay fiesta y en la tierra lo celebra,
Llueve amor y pasión a los mortales,
Y nosotros nos amamos en aquella alcoba escondida
Entre las nubes, terminando el séptimo orgasmo,
Te miro y me miras como provocando el octavo,
Así que sin más pre ángulo,
Volvemos a empezar para obtener ese orgasmo
Que deseamos desde el primero que tuvimos….
(Es tan lindo dibujar contigo)