Irene..

Llanto de a-mar.

De verdad que sí..

 

..lo intenté vida..

 

..como tú me enseñaste en faro de luz generosidad..

..de flores en primavera de humildad..

 

..con todas las fuerzas embarcadas del corazón..

..dándolo todo del acantilado sentimiento..

 

..derramando sangre de algada belleza..

.. que vertía de la salada herida.

 

Cada día se vestía la delicadeza..

..con los colores claros de la ilusión..

 

..iba corriendo arenas hasta las orillas de la imaginación..

..repartiendo a manos llenas de ternura su sonrisa..

 

..en desnuda esperanza de alma.

 

Amaneciendo escritura de ángel..

 

..y partituras de poesía..

..a lienzos esculpidos de armonía..

 

..por un poco de pan que le alimentara compañía de libertad..

..para no morir de tristeza en hambre de pena..

 

..llorando tempestad..

..que ensombrecía el cielo en tormenta de soledad.

 

Quitarme las alas quiero..

..en mudo paso de tierra..

 

..a bocados de naufragio.

 

Que nunca debí bajar del firmamento..

.. cruzando los muros del aire..

 

..ni dejarme ver al mundo..

.. mi naturaleza de ser latente..

 

..en consuelo de pensamiento..

 

..siguiendo su aliento de brisa..

..refugiaba rumbo..

 

..por saber lo que era el abrazo del humano oleaje..

 

..que contaban los que allí acunaron en recuerdo de alma..

..a siempre de amor.

 

Quitarme la voz es lo que muero..

..en silencio condenado..

 

..ir quedándome invisible para el mar ahogando travesía..

..y no sentir la luz ni ver ni tocar ni escuchar..

 

..me rodea el lamento del huracán..

.. con su garganta ronca de dolor atormentado..

 

..sólo le pido plegaria de olvido..

..y que me abrigue su profundidad..

 

..en la nada de la oscuridad..

..en el todo de este errante dolor anclado.

 

Dicen los pescadores que todas las mañanas..

..cosían sus redes a la aurora de las cometas..

 

..para extenderlas al alba de calidez..

 

..que aquel día el mar no se movió..

..estaba paralizado de oleaje..

 

..parado de ausencia..

..encallado de lejanía.

 

..porque las olas se habían enamorado.