GITANA DULCE

VIAJE A VENEZUELA

Mi querido amigo Luis Roberto me ha invitado a ir a su tierra Venezuela de paseo en las vacaciones, por lo que decidí ir y el me ha llevado a conocer el Parque Nacional de Canaima, con sus bellezas forestales como acuáticas…

Me explicaba mi amigo que es uno de los más grandes parques naturales que existen en el mundo, entre sus beldades se encuentra el Salto del Angel  con la caída de agua más alta del planeta la laguna de Canaima paradisiaca. Esas caídas del agua espectaculares. El salto del ángel allá altísimo y cae en la ladera de un verde bellísimo. Te cuento que con tus manos tocas las nubes. Las nubes entre los cerros… parece que al caer el agua hiciera vapor al hervir… y son solo nubes… es una belleza poder compartir estos paseos.

El salto del hacha más bajo que pasamos por el agua en canoa salpicándonos la cara  esos rápidos que vienen de allá a lo alto que parece que tanta agua nos va a llevar y al llegar abajo queda mansa apenas bamboleando la canoa. Es mi primer paseo en canoa entre los saltos de agua y las laderas de los cerros tan verdes, con tan hermoso follaje.

También está el salto del sapito, el salto del sapo que fuimos por un camino en la ladera del cerro donde pasamos de a uno como en fila india para observar de cerca la caída del agua y ese ruido tan fuerte al caer el agua… parecen truenos… te estremece…  nunca había visto tanta belleza junta ni caminando ni en canoa…

En la base nos sentamos en las piedras, y el agua que caída a caudales enormes… parecía querer llevarte hasta el otro extremo, nosotros jugando a refrescarnos del calor sofocante del día con ese sol penetrante… allí hicimos un relax, y aprovechamos a almorzar, las viandas que llevábamos en nuestras mochilas… descansamos un poco y continuamos el camino…

Continuamos en nuestro peregrinar y nos subimos a una cima desde donde se ven las altas montañas los cerros y los saltos del agua pero también se observa el follaje tan verde, con tanta vida… que lleva a soñar con los bosques… las hadas y los duendes que habrán en la noche… acompañando a los lugareños que se atreven a pasar por los senderos estrechos entre el follaje y al costado de las laderas de los cerros…

Desde allí observamos hacia abajo, ya que estamos en la mitad y vemos las playas donde cae por fin el agua de los saltos que ofrecen un cuadro inigualable, y continuamos viajando hacia la base, ya que era tardecito y nuestro amigo quería que descansemos un poco, debido que el día siguiente nos llevaría por otros lugares tan bellos como este para recorrer en Venezuela…

Que hermoso viaje!! Gracias Señor por haber hecho estos paisajes maravillosos, para el deleite de los ojos y de las personas que aquí venimos a regocijarnos…