Hoy la tarde languidece,
como siesta de verano
y los recuerdos florecen
en corazón solitario.
Una gaviota que prueba
contra el viento su equilibrio
y mi barca, hoy sin velas,
varada a orillas del río.
Un café un cuaderno y pluma,
sin versos en los bolsillos,
voy construyendo una a una
las estrofas que te escribo.
Y sentir… no siento nada,
pero te pienso y te vivo
y van brotando en mi alma
mis sentimientos dormidos.
El viento empuja la tarde
y oxigena mi delirio.
No hay imagen que me falte
si te imagino conmigo.
Esta tarde es una fiesta
de sentimientos y sueños,
como terapia una siesta
donde anidan los deseos.
Y casi sin darme cuenta,
no sé cómo ha sucedido,
yo te he escrito este poema,
al querer estar contigo.
(RESERVADOS TDDOS LOS DERECHOS DE AUTOR)