¡Oh! Aquí frente al alabado
nuestros testigos acompañando
amigos, queridos y alados
dos almas ante el amor, anunciamos
por siempre juramos y hemos jurado
seguir hasta la eternidad de la mano...
doradas, firmes argollas uniendo
nuestro latir y los sinos nuestros
lágrimas dulces van escurriendo
de nuestros luceros, gotas saliendo
festejando lo que ha sido, es y será
más excitadas mis pupilas estarán
incitando a expresar amados guiños...
en ése preciso instante prometimos
fundir nuestro amor con tierno calor
el que une a lo que no separa un sismo
ambos hados han quedado en el mismo
andar de nuestros pasos que ahora van
al unísono cantando melodías de amar
las notas del corazón embelesado
de ahínco, bellos himnos entonando
agradeciendo tan preciado regalo
de incalculable, inmensurable valor...
el universo, estrellas y firmamento
así como las lápidas del morir del tiempo
en el cementerio de lo humano y etéreo
en este plano de vida que conocemos
a tu alma me abrazo y envuelvo
por más de mil millones de inviernos
hasta que el último lánguido latido
nos sorprenda en suelos yaciendo
suspiros de amor compartiendo
en nuestro íntimo tálamo infinito...
Copyright©2011 Rocío Vega-Ponce