Te veo y te oigo
Cuando ando cerca de ti
dándome un tiempo de amar
Y dejo de ser pasajero
para sentarme en tu cercanía cálida.
Por ti he detenido la vagancia
y te veo y te oigo.
Contigo no hay razón de represar los ojos,
las miradas salen solas de mi a tu piel
a tu rostro, a tu pecho, a donde adivino tu alma
a tus ojos, con los mios, pozos sin fondo
alineados y amantes, ora cerrados en beso
ora abiertos y dilatados de deseos.
Dentro de tus besos oigo llover.
El idioma de la lluvia me cala un labio
y se atreve a estrecharse mas conmigo.
Palabra de agua lanzada del cielo,
habla de ti y cómo has llegado a estar tan cerca.
Lluvia leve es el aliento de tu mano.
Te amo, te oigo y te veo.