Guayaquil
Tu nombre cobrizo se perdió entre leyendas...
Anhelos de burgueses, próceres y vencedores....
Los que escribieron la homogénea historia del blanco...
Y la grandiosa Prehistoria del los muertos....
Los que mataron tus palabras diferentes.....
Tu canto cobrizo, tu dolor antiguo....
Los que te negaron hablar en tu lengua.....
Los fértiles nombres de tus Tótems.....
Acaso crees que no escucho entre los siglos...
La voz dormida de un niño de arcilla...
Y el canto de una abuela de ojos rasgados...........
Canto de agua...canto solar y cósmico....
Antigua voz mineral....llanto de bronce...
Aun deambula tu esencia entre calles suburbanas....
Descalza y huidiza.....
Aun te encuentro sonriendo entre peajes...
Vendiendo naranjas...
¿Quién pintó tu cara redonda en la ventana?....
¿Quién tu alegría de lluvia....tu ocre carcajada?.....
Ellos, los infalibles, los inmaculados....
Los que heredaron la tierra de sus abuelos macabros....
Los que pusieron nombres “elegantes” a tus calles....
Ellos los inventores de códigos y manuales de urbanidad...
Los mismos patriotas que encerraron en comunas..........
Tu alegre verde libertad de mascamontes.
No querían que fueras indígena....
No podían existir rezagos de la cultura...
¡Solo los libros podrían nombrarte......
......Como algo enterrado hace 500 años!
¿En qué te convertiste?...
¿Donde emigraron tus ojos de pájaro?.....
Talves eras algo que los “inventores inventaron”....
Una copia, un remedo de tus amos......Acholado....
Cholo de la sabana...
Cholo de pescado...
Burlona risa que no encaja en los cánones enseñados.....
.....Luego el tiempo hizo lo suyo....
.....La educación de los barbudos....se hizo mestizo claro....
Yo siento aun el grito de bronce de tu raza...
tu sonora caracola llamando desde los cerros...
Guayaquil mía....Guayaquil Chola...
Ciudad del rio de la serpiente y el caimán....
Aun duermen tus huesos de barro
Elegías de bárbaras exclusiones.......
Piel de arcilla......
Cultura de agua.....
Sonrisa curva....
¿Quién te nombró guerrero indomable?....
La gracia de tus manos tibias.....
Navegan el Pacífico indio hasta Teotihuacán....
Quien te dijo que luchaste contra orejones...
Olvidó decir que también luchaste contra “patriotas”......
Y que arañaste la tierra de tus abuelos milenarios...
Arrebatadas para oligarcas.......................
Dime ciudad mía...
Ciudad donde aprendí el idioma del llanto
Y el canto suburbano de la alegría....
¿Acaso crees que no escucho las voces redondas de tus niños de arcilla?.....
¿Acaso no me duele aun los próceres.......?
Que prostituyeron tu nombre Huncavilca.
Mascamontes: palabra que utilizaban los antiguos habitantes de la peninusla de Santa Elena para referirse a sus ancestros capaces de viajar a largas distancias en forma de animal.