Qué será de mí, en este mundo tan vacío...
Quién velará el suspiro, de mi alma florecida...
Ha caído de mis ojos, susurro de mis credos,
ya perdí toda esperanza, de vivir como sueño...
¿Qué sucede con mis prosas, que abandonan mi encanto?
Será que han sido víctimas, de mi deilidad y deshonra...
se marchan de mi, las sonrisas y colores,
las miradas de alegría se encadenan a las voces
de un dolor tan profundo... como mil desamores