Floreces en mi amanecer cuando la luna se acerca, embriágame con tu amor, endúlzame con tu aroma. Caminemos en la noche perdiéndonos en los caminos cortos de la felicidad. No dejes que amanezca cuando la dicha espera. Tus manos destilan perfumes al cerrar las puertas de la ciudad. Te busco y no te encuentro. Amor espérame en tu alcoba Tus pechos son montañas tupidas de verdor. Abrázame y viajemos a nuevos cielos , que el amanecer no alcance nuestro sueño.