Amiga no hace mucho inaugurada.
Amiga de tiempo entregado
atemporal, descifrada
en el interior del contemplar un alma.
Posees la calma
y el equilibrio, la desmedida constancia.
Eres la savia que fluye en la mañana,
y eres esa voz que alimenta y danza.
Amiga...
que dejaste en mi mano la posibilidad
de ver mucho más que la palabra.
Dejaste en el río de mi soledad
tu serena compañía
y tu disponibilidad en la cercanía
de dos que no necesitan más que saber
que la amistad es la necesaria
en el juego de la vida.
Así sea un momento, un solo instante,
el corazón no olvida.