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Cautivante a la distancia en la que me tiene silente
trepando por todo mi ser invisible con su simiente;
es artífice de nuevo génesis reescribiendo lo bíblico
dejando con su marca de valor cuneiforme lo único.
Es volverse por la fuente de su origen más creyente.
Detallista por su consideración con tanta casuística,
soñadora infante femenina portando bella mística,
agota con placer dejarse rendido en su tibio regazo
despejando todas esa inminencia árida de lo humano
para ser por su virtud un manantial de agua artística.
Un libro abierto, una enseñanza proferida con fervor,
un mensaje de renovada ilusión diciendo aquí estoy,
una proclama que hace llegar su fuerza con mas vida,
el encuentro vivo de manejar la palabra de ser sentida
para no recordarse más que alguna vez hubo un dolor.
Es tan distante y próxima en la ciencia de la pasión
que la tierra estremece sus límites como contracción;
insensata de la tristeza racional para ser la exponente
de un pensamiento que es sentimiento en el presente.
Así vivo lo que nace de su alma llamado como amor.
Vito Angeli