Tú me sentabas en tu rodilla
Sentí temor de no querer irme
Tú me hiciste volar entre estrellas
No estaba amándote pero te besaba
Sentí tu labio suave, mis ojos pestañeando
No estaba atándote pero te abrazaba
Oí que decías palabras tiernas en verdad
Sentí que éramos uno, de pronto un grito
Oí que decían que lo nuestro no tiene cavidad
Pero la mente se nubla y pierde al tiempo
El ritmo de latido acelera y confunde la lucha
Pero la gente habla y arde el destiempo
Sabiendo que no hay espacio en tu alma
No puedo detenerme y siento miedo
Surcando despacio por tu alma siento calma