Flores y capullos son amigos
unas felices y los otros con tristeza,
pero algún día se abrirán divertidos
y podrán también gozar la fiesta.
Las flores con falditas de vuelo
lucen alegres en el jardín,
y los capullos con pereza y sueño
sus pétalos, no quieren abrir.
Flores que gozan de la vida
disfrutan el sol como ninguno;
por eso invitan con alegría genuina
a que vayan a la fiesta los capullos.
Tal vez lleguen tardíos a la cita
y en lugar de fiesta, verán desolación,
porque muchas flores estarán marchitas
porque es breve su floración.
Entonces serán ellos los divertidos
y harán juntos una nueva fiesta…
Mientras otros capullos enternecidos
seguirán arropados durmiendo su siesta.
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