En la cúspide mas alta de los cielos
habitan los sentimientos mas puros
que visten la vida cubriéndola velos,
adornan el infinito de goloso futuro.
Encontrarlos es aprobar difícil tarea,
imaginarlos es marginar dolor sufrido,
sentirlos es recorrer dimensión nueva,
contemplarlos es saber lo desconocido.
En la cima más ancestral de los cielos
descansa un nido con crías de cristal;
son promesas inmaculadas de sueños
que no se convertirán en piedra ni sal.
Hallarlos hace arqueología sentimental,
admirarlos es nadar lagunas del Olimpo,
consumarlos es alcanzar meta celestial,
recorrerlos es viajar paraíso protegido.
En la cúmbre mas sublime de los cielos
nacen los emblemas de amor impoluto,
erigen esfinges de libertad por el suelo
condenando la injusticia al ansiado luto.
Apreciarlos es encontrar corazón franco,
cultivarlos es enriquecer alma consumida,
reconocerlos es superar nuestro estanco,
preservarlos es honrar premiados la vida.
Vito Angeli