La luz de un cocuyo entre un matorral
El sonajero del canto de un ave nocturna.
Le dan paso a la espesa noche,
Y acompañada de nubes y estrellas
Hace su entrada triunfal en el cielo
La calidad luna de cuarto menguante
El roció la recibe, con frescura de aliento
Las ramas de los arboles, con danzas de viento
Parece una noche normal
Es noche de julio, noche de calor, noche para soñar
Y esperar con ansias
La llegada muy pronto de la luna nueva creciente
Luna de los deseos.
Luna fiel amiga y testigua
De este sentimiento que llevo por dentro
Ella sabe de mis noches de insomnio
De mis inquietudes, mis melancolías
Mientras llega esa noche de luna
Voy a darle a mi escrito vuelo
Voy a derramar en cada línea
Este amor que eriza mi piel
Amor por esos ojos de luna llena
Ojos que tiene mi alma en pena
Ojos que me hicieron esclava
Me convirtieron en mendiga
Ojos que amo con el alma
Ojos que la luna envidia
Aquí junto a la soledad
Acompañada del más remoto de los silencios
Voy a dejarle este TE QUIERO
A tejer cada letra de este sentir
A pintarle con color de eternidad
Un te amo eterno
Si algún día esos ojos llegan pasar por acá
Tal vez lea, lo que hoy otros poetas están leyendo
Entonces sabrá que este poema es para el
Porque él se ha apoderado de la lira de mis versos.