Y si la mañana me pregunta
Le responderé que te soñé,
Que te veías hermosa y radiante;
Pero el sol me arrebato tu rostro.
Por la tarde cuando el viento me encuentre
Que en mi pensamiento te tenia le contaré,
Imaginándote siempre sonriente
Con tus gestos de niña en mi mente.
Y la noche esperando ansiosamente,
Entre pláticas; confesarle que te extraño profundamente,
Porque la luna es mi única confidente
Y solo ella sabe que te amo intensamente.
Y cuando la madrugada me sorprenda
Y me pida un deseo le confiese;
Soñar contigo dulcemente,
Es mi único deseo… Hoy y siempre.