Déjame mirarte a los ojos
y no detengas el tiempo
no corras en el aire
te lo ruego una ves nada mas
¡detente…!
¡Deja con mis palabras amarte con amor,
ese del que te quema dentro y te quita el sueño,
ese que hace palpitar el corazón,
quemándote por dentro!… has silencio.
Detente un momento deja mis ojos
retenerte un segundo... algunos momentos...
cosas hay para hablar en la quietud de la mirada,
dejando de lado tus palabras... escucha…
nada mas…
¿Sabes que es el amor…?
ese del que hablan los cuentos
del que tiene secreto, risas y caricias del que poetas dibujan
cada tanto a la musa de sus sueños y acarician
mirando a los ojos entregando… “te quiero”…
Y ten por cierto,
que yo no juego con el corazón con mis besos,
esos que no querían soltarte nunca, porque me derretiría,
esos que te quitaban el aliento para convertirlo en deseo,
el amor que te entrego, naciera en tu pecho.
Mírame a los ojos mujer con la verdad en la mirada
cuando yo aprendí a decirte te quiero,
vos aprendía a mirar desde lejos
y acallar en el silencio…
Hoy... vete lejos… y no mires mis ojos,
no es que no te deseo o no te recuerdo,
no es que sientas lastima o rencor,
Tan solo… tan solo no quiero tú recuerdo
Tan solo… ¡¡yo sueño aun algo eterno!!