Añoro tus labios,
Añoro tu cabello,
Y de tus ojos ese hermoso centello,
Que refulgen a los míos
Extraño tus besos sabor a miel,
Extraño esos bellos momentos,
Con mis labios sedientos,
Al roce de tú tersa piel.
Me hace tanto daño tu ausencia,
Mis pupilas secas han quedado,
Por tanta lagrima que han derramado,
Y llevado a una fuerte somnolencia.
Vuelve a mi lado,
Mi niña mimada,
Mi princesa encantada,
Porque sin ti no valgo nada.