El dolor se hace notorio
en el bosque y la pradera
porque hay un velatorio
y todos se desesperan.
Su cadáver cayó rendido
a orillas del riachuelo,
todos están compungidos
al verlo rodar por el suelo.
Cayó por la intrepidez
y también por la inconsciencia…
El hombre y su insensatez
cuando destruye, no piensa.
En torno a los restos mortales
de aquel gigante caído,
yacen también muchas aves
que se quedaron sin nidos.
Fue culpa de un leñador
que a un árbol volvió piltrafa,
lo derribó sin compasión ,
con el filo de su hacha.
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