TUS OJOS
Graciosas esmeraldas
incrustadas amorosamente
en la nívea porcelana
de tu encanto virginal.
Verde luminosidad
de armonía perfecta;
verde hipnotismo
hechicero de mis sueños,
conjugación divina
de suprema seducción.
TU BOCA
Armoniosa sinuosidad de tu sonrisa;
tesoro de magníficas perlas
dulcemente acariciadas
por dos pétalos de rosa.
Pétalos de fuego
anhelantes, seductores,
donde van a consumirse
las más rojas pasiones.
TU MIRADA
Tu mirada, la mía;
un instante al encontrarse
en el suspiro de la vida,
en ese instante es hechizada
tu alma y la mía.
Encanto inspirador de un beso virginal;
contemplación divina,
voluptuoso instante,
caricia inmaculada
de tus verdes pupilas.
TU BESO
Perfumado aliento que me envuelve
cual la llama;
anhelante, vehemente
en seducción infernal.
Luego me consumes,
lenta, voluptuosamente,
en la sinosidad apetitosa,
en la proximidad incitante
de tu dulce boca.