Ángel sin alas me dijiste
y todo me lo diste,
Llegaste cuando mas bajo no podía llegar.
Ángel de palabras dulces,
llegas con las primeras luces
y te vas en mis madrugadas
dejando el alivio en mi almohada.
Vuelvo a creer en la égloga
vuelvo a sentir el perfume de la rosa,
sin miedo a las espinas; vuelvo a sentir el rocío
de la noche en mis mejillas,
disfruto el sol del mediodía
y me roba un suspiro el atardecer.
Yo te digo mi ángel que no hacen falta tus alas
para llegar a lo más alto si ya reflejas el paraíso en tu luz,
en ti... mi sol.