Mirada absorta penetrando el lienzo;
nadie me ve, estoy solo, silencio...
Con mirada de artista, mis ojos
acarician la tierna y delicada obra.
Tu rostro transpira serenidad,
una tímida sonrisa adorna tu cara,
mientras tus ojos los míos encienden
y ambos se inundan de humor agridulce.
Mirada serena, descubriendo
el lienzo de una vida desde otro lienzo,
el alma de tu ser y el ser de mi alma.
Sí, la vida es un lienzo expuesto a todo.
Tu rostro y mi ser arrancan una sonrisa
que libera el lienzo con calor y vida;
mi desnudo lienzo se siente arropado
y seguimos la vida, contemplando.
27 de enero de 2011
Pau Fleta