Otra vez se apaga mi luz. Dime, “Señor”, ¿volveré a brillar?
¿De qué forma será esta vez? Sé que no debo cuestionar,
desde que recibí esta aura especial acepté ser parte de tu universo;
apoyar cada designio sin protesta. Pero, ¿por qué siento dolor?
Esta vez es mucho más profundo…presiento que no habrá una nueva luz.
Mi cielo cada vez se obscurece más con cada misión…un pedacito de mi alma
Se desprende, y…, no logro ubicarla.
Mis sueños son tan tenues, cortos y no logro un propósito culminar.
Me transformo en la púrpura mariposa que danza y va de un jardín a otro
para sus mieles atrapar, la esparcen mis largas alas…por aquí y por allá…
Un poquito yo quisiera probar…Se que me prohíbes de esa dulzura gozar…
Me dices que la recompensa está en dar…
-Cuando la aurora retorne quizá te pueda brindar el color del amor y la miel que quieres para sí disfrutar.-
Habrá un mañana…en el que no despertarás porque tu luz se tiene que apagar y…en arena brillante de la mar te convertirás…allí la espuma te besará
y la luna te consolará…te prestará su luz, para que solamente en la noche viajes al plano de los sueños donde la felicidad encontrarás.