“Paredes invisibles”
Donde se encuentran las plumas pálidas del viento… busco las lunas que sostenían la ventana de tu llanto, mientras brizna detrás de mis pasos… las estrellas se elevan más lejos.
Al crepúsculo lo cubre un crespón eterno… el amanecer se hace cenizas por la lluvia, y no me encuentro en tus ojos condensados…
Ahora… en mis suspiros desvanezco el polvo con el que solían toser mis recuerdos, entre nubarrones sollozantes… arrullando mi tacto empapado.
¿Estaré anclado a la deriva… en la superficie de la ventana entre-abierta...?
Sembrando luceros apagados… en un mar de pupilas vacías…
Levantando el tapiz del asfalto desnudo, arropado de la banqueta… pegando mis yemas a las goteras oxidadas del tejado…
Guardado en mis bolsillos… los cristales del cielo rasgado, durmiendo debajo de las cortinas de un océano reseco... pavimentado de lágrimas...
Sosteniendo la memoria… con los vestigios de la amnesia aún en mis parpados agrietados, esperando a que mis dedos vuelvan o vuelen sin volver…
En un espejo… que pinceló un retrato abstracto... donde ya no estaba, dormido bajo el aliento líquido con el que se precipitaba la madrugada…
Pretendiendo despertar en un ayer… nadando por retazos de un incoloro ensueño, yaciendo como un escombro… detrás de las calladas escaleras…