Mañanitas de mi pueblo
que llegas con viento fresco
mantenme vivo el recuerdo,
si ves, que yo no amanezco.
Tardecitas maracaiberas
con cálidos tonos vespertinos
mantente siempre serena
aunque yo me haya ido.
Florecillas del jardín
que tanto aroma me han dado,
sigan floreciendo así
aunque yo, me haya marchado.
Aguceritos de invierno
Que tantas gotas me han regalado,
sigan cayendo del cielo
cuando me hayan enterrado.
Mañanitas de mi pueblo
que llegas con viento fresco,
Baja tu brisa hasta el suelo
Cuando sepas que yo he muerto.
No es difícil la encomienda
y perdonen que se los diga
cuando yo deje mi senda…
dejen, que la vida siga.