Te quise comentar pero no pude, el llanto enturbia la mirada y la emoción desbocada escribe sobre aquellos días en que la palabra era canto hermanado, sin plagios, sin mentiras, sin vejaciones...
Te hablaba de mi Cuba amada y lejana
porque nadie conoce del dolor de otras tierras
más que los hijos que escuchan el gemido de su llanto
si no siente en la piel el desgarramiento
de llevar en la ausencia un mundo de azules
y entendiste el dolor de tantos.
De pronto la palabra hiere
comprendí que una retirada a tiempo
es una victoria,
que la dignidad no requiere de laureles
se defiende si sabemos mantener en alto
la espada del amor y la esperanza,
que las mujeres de mi tierra
son las hijas de Mariana
las que tienen la verguenza
de defender lo que aman
que se vive en el exilo
con la patria en la mirada
la justicia sus caminos
la verdad como razón
y una verde palmera
sembrada en el corazón...
Y no hay nada más hermoso que transitar los caminos
si sembramos a nuestro paso eso que llaman:
A M I S T A D
Mayra García 29/07/2011