Serenas esperas
Supe del silencio dueño del presente,
cuando buscando en la inmensidad de los recuerdos perdí tu calor;
de la tristeza y el vacío cuando en las negras y frías noches
sin luces ni sombras, arrastrado de la marea de los sueños
no te encontraba;
supe de la verdad - gran mentira - del te quiero
que nunca existió.
Fueron mis manos portadoras de abrazos
que nunca se dieron;
mis ojos, cansados de todo lo que vieron,
cerrados sintieron la gélida compaña de la ausencia;
la paz confundida de pasado,
el dibujo de la mirada perdida
- sombra de palabra mutilada por el dolor-
que avanza buscando otro mar.
Y quedaron mis pies parados frente a su sombra,
sin saber donde ir… sin querer avanzar;
ya no esperan crepúsculos que se despidan,
ni sienten el aroma que el recuerdo regalaba.
Ya no hablo de mañanas…
tranquila y serenamente espero su llegada.
(jpellicer)