"Muere una flor si no la riegan/ y no morirá quien la marchita./ Igual es la esperanza cuando te la niegan,/ que mueres tú y no quien te la quita".
Dice ser el amor pero en verdad te miente,
Aunque viste muy elegante para la ocasión,
Sabrá usar la palabra adecuada que te tiente,
Te dirá toda la letra de lo que canta la brisa,
Esbozará para ti muy seguro su mejor sonrisa
Y llenará de flores lo mejor de tu corazón.
Te dirá que el romance es su gran pasión,
Tendrá para ti unos poemas tan perfectos,
Dirá que tiene tu nombre su gran ilusión
Y de nuevo con el recurso de las flores,
Apaciguará como un experto tus temores
Jurando que nada le importan tus defectos.
Hará para ti unos muy hermosos dibujos,
Te dará con seguridad el mejor de los tratos,
Será su promesa llenarte de muchos lujos
Y en base a lo que sabe que es tu sueño,
Dibujará en tu cielo el más especial diseño,
Aunque en el fondo sean sólo garabatos.
Se inclinará muy devoto a besar tus pies,
Y de nuevo las flores harán su aparición,
Dirá que eres su reina o su diosa tal vez,
Escribirá que eres su juguete preferido…
Y lo verás mirarte de lo más complacido,
Al ver cómo se te desborda la emoción.
Te jurará que entre ustedes ya hay un nexo,
Que los une algo que él llamará “destino”…
Vendrá una proposición, una cita… ¡sexo!
Y hasta se escuchará como mística su voz
Cuando te asegure que ha sido cosa de Dios
Que los dos hayan coincidido en el camino.
Tú confiada y dichosa entonces le entregarás
Lo que de ti son sin duda, cosas muy divinas,
Le darás besos, con mucha fuerza lo abrazarás,
Sin saber que absolutamente todo lo que ofreció,
Se marchitará como las flores que te entregó
Y solamente quedarán para ti, sus espinas.
Y después del sexo, quizá no lo veas más,
Sabrás que su ausencia tiene su impronta,
Desearás que aquello no se repita jamás
Y ese malestar te lo tomarás muy a pecho
Al ver que él nunca se sintió tan satisfecho,
Ni tú tan crédula, tan inocente, tan tonta.