No me quieres comprender
Albergue de mis traspasos,
Aunque yo te envidie tanto
Que no sepamos querernos,
Nuestro fin es entendernos
Con señal y cuento al paso.
Cuando despierto en el día
La noche te está mirando,
Con ardores no entendidos
Que refleja nuestro llanto,
De perpetuos de una vida
Entre la llama de encanto.
La sal de la gracia de uno
Se confunde con la piedra,
Entre luces que nos tapan
El pensar con la inocencia,
Entre ingeniosas funciones
De una instruida sapiencia.
Cuanto me cuesta el sufrir
Las penas de tus mentiras,
Dime si quiere que conste
En la hamaca de tu suerte,
Porque no saber quererme
Es red de maldita entrega.
Morar lo propio en la Tierra
Es función de tu quererme,
Sal de la vida y no vuelvas
Con pretender circundarme,
De tormentas de tu ciencia
Olvidar que tu eras madre.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
30 julio del 2011