Recuerdos que alegría, en la memoria mía.
Momentos de pasión, intensa, con recompensa.
Nunca se olvidarán, tonto de pensar que se repetirán.
Abrazos que parecían, raíces enredadas que renacían.
Amor nocturno como adolescentes, sólo la luna y nosotros presentes.
Sentados en la playa, el tiempo pasaba, quedando nos arrestados.
Las horas eran segundos y en nuestras bocas se hacían nudos.
En fin no te olvidare nunca, tan bonito recuerdo no puede tener fin.