Yo a veces me pregunto
Cosas que no tienen solución.
Es que somos tan limitados
Y la corrupción
Esta en la boca de todos
Y en el bolsillo de cada ladrón.
Es que todos robamos un poco
Para nuestra liberación.
De no ver el mal que invoco
E irse de excursión.
!Esto no tiene vuelta!
Decía don Ramón
El verdulero de la esquina
Mientras robaba en el peso a todas las vecinas
Y exigía el pago por cada malversación.
¿A donde iremos a parar
Se preguntaba mi abuela Irene
Mientras aspiraba rapé
En un salón de vaivenes
Tránsito a la tentación?
!El pecado! !El pecado!
Repetía el cura de mi pueblo en constante sermón
Mientras comía jamón
Libaba luego un licor
Y hacía reventar sus sienes con Leonor
La tonta que creía
Que el mundo con el cura iría mejor.
Y a muchos hombres les oí repetir
Con el alma en el corazón
Que este mundo estaba hundido en la perdición
Mientras consumían coca en el salón.
Contradictoria adicción
Que los hizo construir un imperio
De mucho honor.
Y yo a veces me pregunto muy en serio
Que he hecho para combatir
Esta duplicidad en mi interior?