Notas musicales que generan
mi silencio en deseos reprimidos
retumban como eco en esta llegada melancolía
recordando entre cada sentido
el bello ritual vivido
como dos náufragos en aquella isla desierta,
nos embriagamos de placer entre caracoles y arena cristalina
ante la complicidad de las olas que crecían
en la profundidad del mar
donde cada estrella vigilaba nuestra libertad
y aquella preciosa luna desnudaba nuestra verdad
para casarnos al son de la danza
brindando solidaridad
a un encuentro bien merecido
dando alegría a esta esperada causa