Le tengo miedo a tu oposición
y es que yo te amo de corazón.
Si supieras lo que siento por ti,
vendrías y me verías sólo a mí.
Si supieras que tú eres aquella,
la niña de jazmines, muy bella.
Y si supieras que mi felicidad
es saber que eres mi amor real.
Si supieras que a veces pienso
que mi amor débil e indefenso
no podrá derrotar a otro amor
y ojalá me equivoque mi amor.
Si supieras que tienes una voz,
sumisa que nos junta a los dos,
estaría allí, en tu puro corazón.
Siempre cuidado y esclavizado
por la niña que tanto he amado.
Si supieras que en este mundo
me siento como un moribundo.
Porque sé que tú nunca sabrás
el amor furtivo que dejas atrás.