Querida Anaida
Aquella alborada
Que tu tierno rostro
Que tus claros cabellos
Que tu cuerpo acaricié
Los aprendí de memoria
Y en mi corazón los dibujé
Querida Anaida
Las lágrimas de tus ojos
Como Rocío manantial
Como miel azucarada
Mis labios acariciaron
Mis labios aun paladean
Su sabor a ternura...