La luz que no alumbra, es todo que me queda, para no tropezar en incertidumbre, de espacio me voy, para no tropezar, palpando con los sentidos, lo que siento.
Cruce tremendo, sin tener opinión del camino que tengo que elegir. Ni el sueño me hace cerrar los ojos y dormir, noches batallando, sin soluciones, hoy tenía que haber salido, pero la tormenta no me ha dejado. Me eché de cabeza al trabajo, hasta quedar rendida por el cansancio y aun no ha terminado el día. No tengo ganas de vestirme, de ir a cenar fuera, la desilusión, me está aplastando, me quita la fuerza para luchar, ya ni sé si lo quiero o amo, ya no sé si tengo algo en el mañana, triste vida, por tan poco, me obligan a vivir.
Desgastada, por tanta indecisión, por sentimientos tan malos, de quien tenía obligación de conocerme y ayudarme.
Que estáis haciendo conmigo? Que queréis de mi? No llega lo que he hecho durante tantos años por vosotros?
Sé que una Madre es siempre Madre, hasta al fin, como me dijo mi prima, por infelicidad un hijo es solo hijo hasta que piense que ya no necesita de más de ella.
Equivocado está, tanto! Si supiera como la Madre hace falta, seguro que nunca la haría sufrir
Dicen que se perdona siempre, puede ser, conmigo eso no es así. Como no olvido, no perdono, no consigo, dentro de mí y a herirme, siempre está el eco de las palabras, que oí.
No soy egoísta, ni rencorosa, he dado amor y sacrificio toda la vida, normal que estos sentimientos ya estén un poco gastos, todo acaba, hay límites, de decencia, para todo, principalmente si muerden mí mano que tanto les ha dado.
Ni solo los dientes cortan, hay veces que las palabras, hacen mucho más fondo el corte.
Muy cerca está el momento de tu arrepentimiento, cuando llegues a casa y yo no esté, qué no oigas mis pasos, que sientas que hiciste tu propia soledad. Culpa la tienes, por tu falta de coraje, por callar delante del insulto a tu madre, culpa tienes por no creer en ella, así siendo, no soy, ni seré Madre que come la miseria de ciertas personas en materia de educación.
Nunca, he dejado que la mía fuese, mal tratada, ni por palabras ni por mala educación, de eso no tengo recelo del juicio final, al revés, no tengo cuentas pendientes a ese respecto.
Ya falta poco, mismo sin luz o con poca, encontraré mí camino, tropezar ya no pienso que me pase, sé lo que quiero y por donde es la salida de este cruce. Solo un poquito más de tiempo, me hace falta, casi nada, solo el tiempo de que la luz se apague y no pueda mirar atrás a mí pasado de ayer.
Lo siento, de verdad, tu lo quisiste, tu lo aceptaste, ahí quedas con el futuro que elegiste.
Sabes lo que es oír siempre: Tú dijiste… Tú hiciste… Nadie te hizo nada…no fue por mal…Nos abandonaste… Tienes un amigo, cambiaste… Todo esto por falta de seguridad de tu parte. Ya te olvidaste, de lo que tuve que sufrir, eres testigo de lo que fue mí vida. Te acuerdas?
Tengo derecho a vivir mí vida, la última etapa, el final de ella solo a Dios pertenece, lo aceptaré. Pero malos tratos morales nunca, esa es mi filosofía, tener respecto por mí.