¿Dios no se olvida de mí?
¡No! “Para El soy un ave”
De Él, camino aprendí
a entregar el corazón,
ama a todos, sin razón;
me dijo, ¡yo lo perdí!
Dice el alma en tono grave
si el corazón se endurece
sembrar amor es la llave,
así el mal desaparece,
modo de mística clave
nuestro espíritu estremece
que sembrando providencia
seremos fruto y vivencia
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
Guatemala, C.A.