pakiwuay

ALAMEDA

 

 

Querida alameda,

 

refugio de mis años

 

juveniles.

 

Cómplice de amores 

 

hogar de aves emigrantes 

 

 

Tu paseo lleno de acacias,

 

chopos, olmos, sauces

 

luchando por elevarse

 

y tocar el cielo con sus

 

ramas suaves.

 

llenando el aire

 

embriagándolo con sus

 

variados perfumes.

 

 

Recuerdo tus rojos

 

atardeceres, el chopo

 

centenario y gigante

 

jugando a escondernos

 

entre sus largas raíces

 

enroscadas como serpientes.

 

 

 Cuantos secretos guardan

 

sus viejos árboles,

 

corazones  atravesados por flechas,

 

miles de nombres tallados

 

en tu tronco sufrido y amable

 

que con el paso de los años 

 

hiciste inmortales.

 

 

¿Donde  quedan  tus  largas

 

avenidas, tus sauces llorones?

 

¿Donde anidaran los pájaros?

 

¿Donde emigraran las aves?

 

 

Donde aquel mágico paisaje,

 

las mañanas de  los domingos,

 

sus tiernos  infantes jugando al corro 

 

saltando a la comba incansables.

 

 

Pero nuestro árbol amor sigue en pie,

 

en el siguen tallados nuestros nombres.  

 

 

Cuantos años han pasado

 

siento como si fuera ayer

 

lo tengo dentro de mí aun

 

en el corazón latente,

 

mi primera caricia,

 

el primer beso de adolescente,

 

 

! Quiero volver a sentarme

 

en el banco a la sombra del sauce,

 

descansar...

!Soñar que aun existes!