Hoy desperté y entristecí
Al saber que tú te habías ido…
¡No te tendría para mí!
No volverías aquí.
Sueño despierto al deambular;
A veces creo verte pasar.
No sé si enloquecí,
O si no puedo vivir sin ti….
No puedo continuar con este martirio
Vivir así es morir lentamente
¿Por qué has partido?
¿Hacia quien has ido?
En esta eterna soledad
La locura es mi amiga
No puedo ver con claridad
Ni distingo entre la realidad.
Esclavo de esa pasión que vivía,
Sediento del amor que me negabas
Mis labios susurran tu nombre,
Al verte pasar.
Mi corazón grito tu nombre
Pero el grito se vio ahogado
En las lágrimas que derramaba mi rostro
Al verte con otro hombre a tu lado….
¡Detente!- exclamo la razón
¡No puedo!- respondió el corazón…
Y en esta eterna soledad
Mi corazón necesita una ¡razón para vivir!