Juego acompasado, de mis manos
en tu espalda, tratando de retener
cada forma, acariciando la belleza
y aflorando el placer de confesarlo
Te observo, entregada al momento,
dejando que haga, mientras suelto
alguna frase que me viene del
reo que sabes esta guardado…
Y jugamos con el fuego instalado
de antemano, bebièndonos el néctar
de la vida y el derroche de poesìa que
estalla cuando… mia!!!…me abrazas…
No supera la mente esos recuerdos
y el corazòn estalla en las frìas
mañanas, cuando me despierto
en infinita soledad…